A la hora de emprender la rehabilitación de un inmueble, surgen dudas sobre las mejores soluciones para implementar su eficiencia energética y, con ello, la apuesta por la sostenibilidad y el confort que todo edificio actual necesita.
Con el fin de asesorarle y acompañarte en este proceso, desde Aluminios Prado en A Coruña hemos elaborado esta guía sobre qué tipo de fachadas son las que le garantizarán un mejor aislamiento. Aquí confrontaremos dos: las fachadas ventiladas y el conocido como SATE (Sistema de Aislamiento Térmico a través del Exterior). Si bien ambas son aptas para la mejora envolvente de las fachadas, tienen distintas características que debemos conocer al detalle para tomar una decisión informada.
En qué consiste el sistema SATE y cómo se instala
Este sistema aplica sobre la fachada del inmueble un revestimiento aislante que, colocado directamente en el exterior del edificio mediante adhesivos que garantizan su fijación mecánica, consigue crear un aislamiento acústico y térmico.
El aislamiento del sistema SATE está protegido por un mortero y es apto tanto para la rehabilitación de edificios como para su colocación en nuevos inmuebles.
En qué consiste la fachada ventilada y cómo se instala
Cuando mencionamos la fachada ventilada nos referimos a la solución constructiva que permite revestir el exterior de un edificio con piezas de diferentes materiales, separando físicamente el ambiente interior y exterior del inmueble con la creación de una cámara de aire ubicada entre el revestimiento.
Es de gran utilidad para proteger el inmueble de fenómenos meteorológicos adversos, adaptar el edificio a la legislación en materia de sostenibilidad y reducir, con ello, los costes de mantenimiento.
Qué tipo de fachada proporciona las mejores prestaciones técnicas
La temperatura interior se mantendrá constante con ambos sistemas y los dos conseguirán también una mejora en la eficiencia energética del edificio. No obstante, las fachadas ventiladas conseguirán mantener un mejor aislamiento por más tiempo. Su sistema de instalación es ligeramente más complejo, pero podemos considerar que sus prestaciones a largo plazo son mejores.
Esto sucede también porque el SATE es más permeable a la absorción del calor estival al estar en contacto directo con la fachada, algo que no sucede con la cámara de aire de las fachadas ventiladas. También la doble piel que consiguen las fachadas ventiladas protege en mayor medida que el SATE de la radiación solar.
Qué tipo de fachada ofrece las mejores posibilidades de diseño
En este punto, ambas coinciden: los dos sistemas son idóneos cuando queremos renovar la fachada y proporcionar al edificio un nuevo aspecto. Ahora bien, el sistema SATE presenta para ello mayores limitaciones que las fachadas ventiladas, para las cuales las posibilidades estéticas son prácticamente infinitas.